Mecanismos de lesión vascular
MECANISMOS DE LESIÓN VASCULAR
Las lesiones vasculares se clasifican de acuerdo con el mecanismo de lesión, estos son: Trauma cerrado o trauma penetrante.
En el trauma cerrado directo a la arteria representa la mayoría de las lesiones vasculares contusas; el trauma indirecto es usualmente el resultado de cizallamiento resultado de dislocación en punto mayores como fracturas desplazadas de huesos largos y lesiones por aceleración como se ve con accidentes de vehículos de motor de alta velocidad y caídas desde una altura. En este tipo de mecanismo de lesión causa la contusión arterial con disrupción de la íntima. Esta disrupción de la íntima puede causar obstrucción inmediata debido a un colgajo de la íntima o puede predisponer a la trombosis y la oclusión retardada. A medida que el vaso se estira aún más, las capas progresivas de los medios se rompen por completo; la continuidad del vaso se mantiene únicamente por la adventicia elástica o cuando se produce una interrupción completa.
La gravedad de una lesión depende de la energía cinética (EC) que se transfiere a los tejidos y que a su vez depende masa (M) y velocidad (V):
EC=MxV2 /2
Los cambios de velocidad influyen en la transferencia de energía cinética más que los cambios de masa. Otro concepto a tener en cuenta en las lesiones vasculares es el fenómeno de la cavitación, que se produce cuando el tejido retrocede desde el punto de impacto con un objeto en movimiento alejándose del mismo. Estos diferentes tipos de fuerzas causan deformidades, desgarros y rotura tisular.[1]
El trauma abierto puede resultar en una transección completa o parcial del vaso. La lesión se produce por aplastamiento y separación de los tejidos a lo largo del trayecto del objeto penetrante, generalmente punzocortante o proyectil. El sangrado a menudo es enérgico y distalmente puede interrumpirse el flujo. Las lesiones con proyectiles y con misiles de baja velocidad causan daños localizados confinados al tracto de la lesión. Los misiles de alta velocidad causan la destrucción total del tejido alrededor del tracto de misiles, rodeados por un área de dudosa viabilidad del tejido, lo que causa un extenso trauma asociado de partes blandas.
El vaso puede estar macroscópicamente intacto con un mínimo de hematomas, pero al abrirlo se produce una rotura de la íntima con trombosis superpuesta. Las lesiones de la escopeta causan una extensa destrucción del tejido local con múltiples sitios de perforación. La explosión de la bomba causa lesiones complejas debido a la combinación de extenso trauma de tejido local, fragmentos de alta velocidad y lesión terminal. [2]
Los proyectiles de arma de fuego lesionan por sección y cavitación, el daño por arma punzo cortante es directo, por corte del órgano. La profundidad será determinada por la fuerza con que sea impulsado el objeto, las lesiones no siempre dependen de la trayectoria con que entra el objeto, ya que a veces el instrumento punzocortante dentro de una cavidad puede ser movilizado en múltiples ocasiones y dañar estructuras diferentes, por lo que la herida externa no puede predecir la gravedad del daño. [3]
Las lesiones vasculares iatrogénicas han aumentado su incidencia, con más del 40% del trauma vascular en Europa y en México hasta el 38%.
[1] España CA, Montaña
MR, García-Prieto BV. Manual de Patología Vascular. 1ª ed. España: HLA Grupo Hospitalario; 2017.
[2] Beard JD, Gaines
PA, Loftus I. Vascular and endovascular surgery. 6ª ed. Inglaterra: Elsevier;
2014.
[3] Ponce DL, Basilio
OA, Vega FC, Briones GJ. Trauma un problema de salud en México. 1ª ed. México: CONACYT; 2016.
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