Trauma vascular periferico
TRAUMA VASCULAR PERIFERICO
DEFINICIÓN
El traumatismo vascular periférico se
refiere a la pérdida de la integridad de una o todas las capas del vaso
sanguíneo (arteria o vena) como producto de una injuria traumática o
iatrogénica en las extremidades superiores o inferiores. En la extremidad superior
se incluyen arterias como la subclavia, axilar, braquial, radial, ulna. En la
extremidad inferior se incluyen unión de la arteria iliaca distal, arteria
femoral,poplítea , tibial, pedía y
plantar.
EPIDEMIOLOGÍA
El
trauma vascular de la extremidad superior es menos común que en la extremidad
inferior, en ambientes militares y civiles ya que constituye del 30% a 40% del
trauma vascular en extremidades.
En
la extremidad superior el principal mecanismo de lesión es el penetrante, sin
embargo, los mecanismos contundentes están asociados a mayor morbilidad y
mortalidad en comparación a lesiones penetrantes, esto debido a las lesiones
concomitantes. El vaso más comúnmente lesionado de la extremidad superior es la
arteria braquial, que muy probablemente está relacionada con su ubicación
anatómica superficial seguidos por los vasos ubicados en el antebrazo, mientras
que los menos lesionados son los axilares y las arterias subclavias. En cuanto
a tratamiento la reparación primaria, angioplastia con parche e injerto de vena
autóloga son las técnicas más comunes usadas para reparar traumatismos lesiones
vasculares en el brazo; la tasa de amputación es menor al 10%, mientras que la
mortalidad puede llegar al 34%.
El
trauma vascular de las extremidades inferiores está asociado con altas tasas de
morbilidad y mortalidad y es especialmente desafiante cuando se trata de la
zona entre la arteria ilíaca distal y los vasos femorales.En ausencia de signos
duros de lesión, el diagnóstico puede ser un
desafío diagnosticar; y, en presencia de signos duros, puede ser difícil
de controlar, exponer y reparar. La gestión exitosa de la lesión vascular de la
extremidad inferior depende en el diagnóstico precoz y el control de la
hemorragia, la reanimación del paciente, y una intervención rápida para
minimizar isquemia. Las principales las lesiones son de la arteria femoral
(representando hasta el 25% de las lesiones vasculares en extremidades) y
poplíteas son las más comunes, seguidas por
la vena ilíaca. Las lesiones romas son más propensas a asociarse con
fracturas o dislocaciones ortopédicas, estancias hospitalarias más largas y
mayores tasas de amputación. Es importante también señalar que la incidencia de
la lesión de la arteria tibial ha
aumentado, llegando hasta el 36% de los casos; su principal mecanismo de lesión
es herida de bala (37%), seguido por
vehículo de motor accidentes (26%) .[1]
CLASIFICACIÓN
La asociación Americana de cirugía de trauma realizó una
clasificación del grado de lesión periférica vascular, son 5 grados:
|
Grado
|
Descripción de la lesión
|
|
I
|
Arteria/Vena Digital
Arteria/ Vena Palmar
Arteria /Vena Palmar
profunda
Arteria Dorsal del
pie
Arteria / Vena
Plantar
Arterias/Venas sin
nombre
|
|
II
|
Vena Cefálica
Vena Safena
Arteria Radial
Arteria Ulnar
|
|
III
|
Vena Axilar
Vena femoral profunda
o superficial
Vena poplítea
Arteria braquial
Arteria tibial
anterior
Arteria Tibial
posterior
Arteria peronea
Tronco tibio peronea
|
|
IV
|
Arteria femoral
superficial/ profunda
Arteria poplítea
|
|
V
|
Arteria axilar
Arteria femoral común
|
Se debe de aumentar un grado cuando son lesiones múltiples grado
III ó IV que involucran más del 50% de la circunferencia del vaso. Se debe de
disminuir un grado cuando es menos del 25% de la circunferencia del vaso en
grado IV o V. [2]
CUADRO CLÍNICO
El cuadro clínico dependerá de la
arteria afectada, por lo que desarrollaremos independientemente cada una, así
como su frecuencia y factores de riesgo.
ARTERIA SUBCLAVIA
Son lesiones poco frecuentes, son
afectadas principalmente por trauma penetrante. Tienen mortalidad del 39% y es
frecuente que los pacientes no lleguen con vida al servicio de urgencias. [3] Debemos de
considerar esta lesión cuando estructuras óseas de la salida
torácica, como la primera costilla o la clavícula se encuentran fracturadas. La
lesión de la arteria subclavia puede no presente con isquemia crítica gracias a
la circulación colateral alrededor del hombro. La ausencia de un pulso distal
en un extremidad superior o la presencia de colapso hemodinámico con aparente mecanismo
debe considerarse altamente sospechoso para lesión oculta de la arteria
subclavia, la presencia de hemoneumotórax es común. Otros signos físicos pueden
incluir aumento de volumen cervical o
supraclavicular; es importante considerar que muchos pacientes con un lesión de
la arteria subclavia se presentará en estado de shock.
AXILAR
Las lesiones de la arteria axilar son
más comunes en comparación a la arteria subclavia, ya que carece de la
protección de las estructuras de la salida torácica. El mecanismo de lesión
penetrante es el más común. Los factores de riesgo para su lesión es la
dislocación de la cabeza del húmero ó fracturas. Dentro de sus manifestaciones
clínicas cuando se presenta lesión aislada no es común el colapso hemodinámico,
se encuentra principalmente ausencia de pulso distal, sangrado pulsátil y / o
un hematoma en expansión, se encuentran pocos datos de isquemia. Es concomitante la lesión de los nervios
cercanos al plexo braquial, así como la lesión de la vena axilar. [4]
BRAQUIAL
Cuando
se lesiona esta arteria típicamente se presentan signos duros de lesión
vascular. Se debe sospechar cuando existe fractura supra condílea o dislocación
de codo, además debido a su uso como acceso vascular es importante considerar
la etiología iatrogénica. En ciertas
ocasiones la isquemia crítica puede no desarrollarse si existe amplia red
colateral alrededor del codo. El grado de isquemia resultante de una arteria
braquial lesionada dependerá de dos factores:
1.
Si la lesión ocurrió proximal o distal al origen de la arteria braquial
profunda
2. El grado de lesión muscular y de
tejidos blandos asociado con el trauma (ya que se relaciona con la interrupción
de la red de la arteria braquial profunda y hace que la isquemia sea más
probable en casos de penetración lesión con defectos más grandes en los tejidos
blandos)
RADIAL Y ULNAR
La
lesión de las arterias del antebrazo es común, el principal mecanismo de lesión
es el penetrante. Clínicamente puede existir disminución de pulsos radial y/o
ulnar, datos de síndrome compartimental
(alteraciones en la sensibilidad y movilidad, anomalías de perfusión,
dolor) debido a un hematoma en formación que puede llevar a flexión de
Volkmann. El síndrome de eminencia de hipotenar es una rara manifestación de
trauma contundente repetido al hipotenar eminencia y arteria cubital distal.
Esto puede provocar aneurisma dilatación, trombosis o embolización distal.
ILIACA EXTERNA
La
lesión se debe sospechar en todas las lesiones penetrantes en la zona de unión,
incluidas las heridas a los cuadrantes inferiores del abdomen, las caderas, las
nalgas en ingles, ante una fractura de cadera inestable se debe de sospechar
esta lesión. Los síntomas de lesión del
vaso ilíaco son ausencia de pulso femoral o una discrepancia entre los pulsos
femorales, pero también pueden incluir distensión abdominal, evidencia de
lesión intestinal como sangre rectal o sugerencia de genitourinaria de lesión
como hematuria, sangre en la vagina o en el meato del pene. A diferencia de un
traumatismo penetrante, una lesión ilíaca de un dedo romo a menudo se presenta
gradual y con insidiosa pérdida de sangre.
FEMORAL O POPLÍTEO
Los pacientes con trauma vascular
femoral o poplíteo pueden presentar signos duros o suaves de lesión vascular.
Los traumatismos de los vasos femorales suponen el 70% de los traumatismos
vasculares en las extremidades; el 90% de estos traumatismos son penetrantes y
la mayoría se deben a herida de bala, la hemorragia es el signo clínico más
frecuente. Se debe de sospechar lesión de la arteria poplítea en cualquier
paciente con luxación posteriores de la rodilla, fracturas del fémur distal o
tibial y fracturas de meseta.
TIBIAL
La
naturaleza de la perfusión en el tobillo
y el pie a través de tres arterias tibiales (anterior, posterior y peroneo)
significa que el trauma vascular en este nivel es mejor tolerado que a niveles proximales de la extremidad
inferior, por lo tanto para que exista isquemia de la extremidad como resultado
de un trauma a este nivel los tres vasos
tibiales deben ser interrumpidos, lo cual es poco común.
Pacientes
con lesiones penetrantes debajo de la rodilla se ha demostrado que presentan
menos datos de isquemia en comparación con aquellos con traumatismo cerrado
(33% frente a 68%, respectivamente), ya que
un traumatismo cerrado en la pierna a menudo resulta en fracturas
complejas de tibia y peroné (es decir, fracturas de gustillo) que son más
propensos a lesionar todas las arterias tibiales y provocar así isquemia.[5]
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico de trauma vascular del miembro torácico o
pélvico se realiza en base a los hallazgos del examen físico principalmente. Debido a la
ubicación periférica y más superficial de estos vasos, el examen clínico es muy
sensible para la detección de lesión arterial; debido a esto es importante
prestar atención a los signos duros (como sangrado arterial, pérdida de pulso,
hematoma expansivo, soplo y/o frémito y signos de isquemia) así como los signos
blandos (historia de sangrado, pulso palpable pero disminuido, hematoma
moderado, proximidad a grandes vasos o injuria ósea, déficit neurológico
ipsilateral).
En pacientes estables que carecen de signos duros de
lesión vascular, el examen físico debe incluir inspección visual, palpación de
edema, tensión y sensibilidad del compartimento, así como rango de movimiento
en todas las articulaciones para evaluar fracturas o luxaciones asociadas.
Completar examen neurológico de la extremidad afectada también se debe realizar
en cooperativa pacientes, ya que hay una alta tasa de lesión nerviosa asociada
con trauma vascular. Se debe realizar una evaluación completa de todos los
pulsos periféricos. Si alguna se observa asimetría, y en casos de fractura o
deformidad obvias, un índice tobillo-brazo (ABI) (sensibilidad del 95-100% y
valor predictivo negativo de 98%) o índice braquial-braquial (BBI) se debe
realizar para descartar una lesión vascular oculta. La presión arterial debe
tomarse por debajo del nivel de lesión en la extremidad afectada.
Los estudios de imagen son obligatorios ya que hasta el
35% de estos pacientes tendrán una lesión quirúrgicamente significativa. Las
opciones de estudios de imagen incluyen resonancia magnética y angiografía por
resonancia magnética (RM), ultrasonido, angiografía y Tomografía Axial
Computarizada (TAC). Los estudios de RM en lesiones vasculares no traumáticas
producen imágenes muy precisas de la vasculatura. Sin embargo, la Resonancia
Magnética no se utiliza comúnmente para el diagnóstico de lesión arterial
periférica, ya que puede ser un examen largo y difícil de obtener, y puede no
ser aconsejable en las víctimas de escopeta, disparos o lesiones por explosión
como fragmentos metálicos presentes en el paciente pueden no ser compatibles
con la máquina, además, debido al mayor tiempo de adquisición de imágenes, la
resonancia magnética es más susceptible
a artefactos de movimiento que ultrasonidos o la tomografía.
La
ecografía es una excelente opción en la extremidad inferior por debajo del
ligamento inguinal y en la extremidad superior debajo del hombro, sin embargo,
el examen puede ser bastante limitado en la presencia de lesión de tejidos
blandos, y es menos útil para obtener imágenes de los vasos proximales, además
es operador dependiente. El ultrasonido
tiene el beneficio de ser portátil, y las imágenes se pueden obtener con
bastante rapidez en el sala de emergencia, no es invasivo y no requiere
administración de contraste o radiación ionizante.
La angiografía tradicional tiene una sensibilidad y especificidad reportadas de 95- 100% y 90-98% respectivamente. Sin embargo, es un método invasivos, requiere la administración de contraste yodado, y en el caso de la angiografía tradicional puede ser bastante largo y requiere transporte a la sala de radiología intervencionista.
La
tomografía axial computarizada se ha convertido en una atractiva alternativa de
detección ya que tiene el beneficio de la velocidad, facilidad y una baja tasa
de complicaciones, se puede realizar sin punción arterial, no requiere un
equipo de radiología intervencionista, y puede ser realizado con
significativamente menos contraste y exposición a la radiación que los
tradicionales angiografía, además aporta
información sobre estructuras no vasculares como el hueso, las
articulaciones y el tejido blando. Puede ser de beneficio particular en niños
ya que la angiografía tradicional tiene un mayor riesgo de complicaciones entre
pacientes pediátricos. Debido a estos beneficios la tomografía axial se ha convertido en el modo dominante de
detección de lesiones vasculares periféricas en muchos centros
Las
limitaciones de este estudio incluyen la necesidad de transportar al paciente a
la sala de radiología y exposición al contraste y a la radiación ionizante.
Además, en víctimas de disparos y escopetas las imágenes de las heridas pueden
verse comprometidas por fragmentos metálicos, lo que ocurre en 3.6-19% de
casos.[6]
TRATAMIENTO
Las prioridades dentro del tratamiento del trauma vascular son:
- Control de la
hemorragia: tiene una prioridad absoluta en las lesiones arteriales y
venosas.
- Traslado urgente, este
es el llamado periodo de oro de 6 horas
- Tratamiento del shock:
En pérdidas de más del 20% es necesario transfundir hemoderivados.
- Reconstrucción /
derivación arterial urgente.
Las claves en el manejo quirúrgico son:
- Tratamiento de la
herida
-
Tratamiento
antibiótico
-
Desbridamiento
extenso de tejidos desvitalizados
-
Evacuación
en caso de hematomas
-
Irrigación
abundante de la herida.
- Reconstrucción
arterial
-
Control
y exposición de la arteria
-
Resección
de partes dañadas de la arteria
-
Extracción
de trombos distales
-
Heparinización
general o distal
-
Recubrimiento
de la arteria con tejidos blandos o injertos cutáneos.
- Tratamiento de los
daños asociados en venas, huesos, nervios, tejidos blandos. [7]
En cualquier paciente hemodinámicamente
estable con trauma en una extremidad, el objetivo de equipo de trauma de
cirugía general es analizar si una lesión vascular periférica está presente.
Esto es particularmente cierto cuando el trauma está cerca de la arteria y
venas braquiales en la extremidad superior y femoral superficial arteria y vena
femoral en la extremidad inferior.
El manejo comienza con el triage, evaluación y
resucitación del paciente con trauma. Es fundamental permeabilizar la vía
aérea, ventilar adecuadamente, descartar o tratar lesiones letales, un adecuado
control de la hemorragia, reposición de volumen circulante, analgesia y
profilaxis antitetánica[8].
El uso de torniquetes en la extremidad superior no ha
sido respaldado sistemáticamente en áreas civiles, pero la efectividad de
torniquetes se ha demostrado en el entorno de combate. Las lesiones distales a la arteria axilar son más
susceptibles a control por torniquete. Los diseños incluyen torniquetes de
molinete, como el Torniquete de solicitud de combate (CAT) y el Torniquete
táctico de las Fuerzas de Operaciones Especiales (SOFTT). [9]
Respecto
a la extremidad inferior
el control vascular temporal se puede lograr simplemente aplicando presión al vaso proximal a la lesión (por ejemplo, presión femoral).
el control vascular temporal se puede lograr simplemente aplicando presión al vaso proximal a la lesión (por ejemplo, presión femoral).
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Torniquete Táctico
de las Fuerzas de Operaciones Especiales (SOFTT).
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La aplicacion de torniquetes,
aunque útil en el quirófano, debe limitarse a los pacientes con riesgo de
exanguinación en el entorno prehospitalario y de campo que no responden a la
presión directa para el control de la hemorragia. El uso de torniquetes,
especialmente los que se dejan durante períodos prolongados, aumenta
marcadamente la incidencia de la amputación de una extremidad lesionada.
Cualquier personal médico que aplique un torniquete prehospitalario para
lesiones vasculares extremas debe documentar claramente su necesidad como un
dispositivo anti-exsanguinación que salva vidas cuando falla la presión directa
y debe comprender que, en la mayoría de los casos, un torniquete salva una
vida, pero da como resultado la pérdida de una extremidad[11].
Los
pacientes que presentan la mayoría de los signos "duros" de lesión
arterial-oclusión, sangrado externo o un hematoma en rápida expansión tendrá
una operación terapéutica del 95% al 98%.
Las imágenes rápidas pueden ser útiles si la hemorragia puede ser
controlado por un vendaje a presión o torniquete.
En
pacientes que presentan isquemia de la parte distal extremidad (sin flujo
Doppler y extremidad fría) de la arteria oclusión con o sin un retraso en el
diagnóstico, iniciando sistémica se debe considerar la heparinización en la
sala de emergencia. Las contraindicaciones obviamente incluyen lesiones
extensas a los tejidos blandos tejidos en las extremidades, una lesión cerebral
traumática o una lesión órgano sólido en el abdomen. [12]
Dentro de las alternativas de tratamiento existe el manejo conservador
y quirúrgico según las características clínicas del paciente.
COMPLICACIONES
El paciente con thirll palpable, un soplo audible y se sospecha
de fístula arteriovenosa no es una
emergencia quirúrgica, por lo que las
imágenes pueden ser útiles para analizar si la inserción de un injerto.
[1] Rasmussen TE, Tai RM. Rich’s Vascular Trauma.
3a ed. Filadelfia, Elsevier: 2016.
[2] The American Association for the Surgery of
Trauma. Injury Scoring Scale. A Resource for trauma care professional. Disponible
en: http://www.aast.org/library/traumatools/injuryscoringscales.aspx
[3] España
CA, Montaña MR, García-Prieto BV. Manual de Patología Vascular. 1ª ed.
España: HLA Grupo Hospitalario; 2017.
[4] Graham JM, Mattox KL,
Feliciano DV, et al: Vascular injuries of the axilla. Ann Surg 195:232–238, 1982
[5]
Rasmussen TE, Tai RM. Rich’s Vascular Trauma. 3a ed. Filadelfia,
Elsevier: 2016.
[6] Forrest MD, Rhee MD.Surgical
Critical Care and Emergency Surgery: Clinical Questions and Answers.
[7] Feliciano MD. Managementt of
peripheral vascular trauma. American College of Surgery, Comitte of trauma. 2011;19,8,
475-502.
[8] Feliciano DV. Trauma Surg Acute
Care Open 2017;2:1–8.
[9] Rasmussen TE, Tai RM. Rich’s
Vascular Trauma. 3a ed. Filadelfia, Elsevier: 2016.
[10] Connecting SpA . SOFTT-W,
torniquete táctico. Chile; consultado 11 de
junio 2018, disponible en: http://connecting.cl/product/softt-w-torniquete-tactico/
[11]
Bjerke SH , Lopez RW. Extremity
Vascular Trauma Treatment & Management. EUA:
MedScape. Nov 17, 2017, consultado 11 de junio 2018. Disponible en: https://emedicine.medscape.com/article/462752-treatment
[12]
Imigio FE, Cárcamo GL, Cárcamo GF,
Zarate CB. Trauma vascular de
extremidad superior. Manejo en la etapa aguda. Cuad. Cir. 2011; 25: 59-66


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